Evaluación del desempeño por objetivos

 

Evaluación del desempeño


La evaluación del desempeño, desde su implementación, ha tenido la finalidad de establecer metas específicas para las organizaciones que hacen uso de ella que permita mejorar el funcionamiento tanto de los empleados como de las estructuras que la conforman, desarrollando técnicas que permitan la comprensión de las necesidades de todos los elementos que la constituyen.



Antecedentes


Los primeros antecedentes acerca de la práctica del desempeño se tienen vistos en Egipto, básicamente no era una evaluación a nivel laboral; pero si era una práctica que evaluaba el nivel y la conducta humana que la persona solía ejecutar, donde se analizaba el desempeño del individuo a nivel religioso, educativo, social, laboral, el cual se realizaba a lo largo de la vida del sujeto y era de carácter religioso dicha evaluación.
Pasando por la Grecia antigua, la evaluación del desempeño era de carácter educativo; donde se realizaban observaciones fisionómicas y conductuales de los que eran aspirantes a ser alumnos. Esta práctica perduró hasta la Edad Media donde se ejecutaba mediante exámenes orales de carácter público, mesurando las habilidades presentadas por los alumnos y definiendo su estatus; situación que se extendió cerca del siglo XVIII.



El primer proceso de evaluación de carácter formal, y que tenía que ver al desempeño del personal, fue realizado por Robert Owen, a inicios del siglo XIX, en una fábrica de textil, quien realizó la medición del rendimiento diario de los obreros mediante un sistema el cual a cada obrero le era asignado un libro donde los supervisores realizaban anotaciones diarias y comentarios sobre su desempeño, clasificando por colores el nivel de desempeño de los trabajadores.




Para 1842, las oficinas del gobierno estadounidense comenzaron a presentar fichas de valoración, las cuales eran actualizadas de manera anual con datos referentes a sus empleados; lo que sirvió de base para que Horace Mann, en 1845, desarrollara un sistema de técnicas de evaluación de tipo de test que han sido de vital importancia hasta nuestra actualidad.

En 1918, la empresa General Motors, elaboró un sistema de evaluación con la finalidad de corroborar el rendimiento de sus directivos, ya que en ese tiempo lo único que se tendía a evaluar era la funcionalidad y eficacia de la maquinaria y no de los empleados que conformaban su industria.

Durante la década de los años 20s, las empresas inician la introducción de métodos que posibiliten el mejoramiento de su rendimiento, estableciendo una relación entre las retribuciones, las responsabilidades de cada puesto de trabajo y las aportaciones realizadas por el empleado para con la empresa.

Fue hasta 1980 cuando empresas españolas comienza a aplicar a sus procesos y al personar el sistema de evaluación curricular con la finalidad de mejorar su productividad y competitividad, buscando homologarse al nivel de otros países que hacían frente a la crisis económica y a las necesidades nacientes ante los cambios de nuevos mercados, así como a los diversos estilos de vida que las condiciones le permitía a las personas optar.    


¿Qué es la evaluación del desempeño?


El desempeño de los sujetos que conforman una organización de carácter empresarial es un factor fundamental que participa en la dirección de ella, siendo la evaluación del desempeño una figura que permitirá profundizar en los aspectos que tienen efecto en el correcto funcionamiento y crecimiento de las organizaciones.

La evaluación del desempeño “es una apreciación sistemática del desempeño de cada persona en el cargo o del potencial del desarrollo futuro” (Chiavenato, I. 1999 pp. 357).

Otra definición indica que “es una herramienta al servicio de la persona, con una concepción más responsable de su trabajo y de la empresa para la optimización de recursos” (Gil, R. 1997 pp. 129).

De la misma forma se señala como “un proceso por el cual se estima el rendimiento global del empleado, constituyendo una función esencial que de una u otra manera suele efectuarse en toda organización moderna” (Werther 1995 pp. 231.)




En ese sentido podemos decir que la evaluación del desempeño es aquel proceso o conjunto de procesos por medio de los cuales se pueden identificar y valorar todas aquellas habilidades, conductas y aptitudes de los trabajadores que serán parte del cumplimiento de objetivos y crecimiento de las organizaciones en el cumplimiento de un cargo determinado.

Existe una constante en cada definición, la cual es la medición de todo aquello que puede proporcionar el trabajador por medio de su participación, manifestando de manera objetiva su contribución al logro de objetivos establecidos por parte de las organizaciones de las cuales son pieza fundamental en el cumplimiento de metas.


Proceso de evaluación


La evaluación del desempeño es un proceso sistemático, constituido y aplicado durante un periodo de tiempo; su finalidad primordial es evaluar el grado de aporte que efectúa el personal para el cumplimiento de los objetivos. Este proceso se plantea en diferentes etapas:


Planificación del proceso de evaluación del desempeño

Esta etapa involucra todos los aspectos relacionados con la población a evaluar y los elementos con los que participa. La organización recopila la información respecto al proceso que se realizara en cuanto a la evaluación, definiendo el criterio que la evaluación tomara, decidiendo si evaluara al emplead en base a sus resultados, competencias, características.


Diseño del sistema de evaluación

Esta etapa marca la construcción total del sistema que se pretende aplicar, considerando la cultura organizacional, el perfil del puesto, los planes de trabajo establecidos para la organización y el soporte tecnológico con el que cuenta; identificando las dimensiones a evaluar del trabajador, para que posteriormente se asigne clara y específicamente la población que cada evaluador deberá tomar y el tiempo asignado para su ejecución.


Implementación del sistema de evaluación

Se identificara los aspectos principales que se deben considerar a la hora de implementar el sistema, así la organización pone en práctica el sistema diseñado, definiendo las expectativas de desempleo cuando estas son con base a resultados específicos, pues la evaluación es basada en expectativas claramente entendidas. Los trabajadores deben conocer el funcionamiento de dicho sistema, sus objetivos, y su rol dentro de dicho proceso. Durante esta etapa se compara el desempeño del empleado con los estándares establecidos y se asigna una calificación en base al desempeño real. Una vez teniendo la calificación, se realiza una clasificación de los empleados mediante escalas, con el fin de tomar decisiones en cuanto a las actividades realizadas por este.

Retroalimentación del empleado

Es realizada por medio de una entrevista que tiene como objetivo la comunicación y retroalimentación al empleado respecto de sus resultados, exponiendo las causas que afectan su desempeño y las acciones a retomar que le permitan un mejoramiento en su desempeño.


Retroalimentación del sistema de evaluación

Es el periodo donde la organización verifica si se alcanzaron los objetivos planteados, si el proceso fue adecuado y efectivo; de la misma forma identifica si las acciones que se implementaron fueron las adecuadas para el mejoramiento del desempeño, todo esto con el fin de que la organización se perfecciones y se beneficie en su totalidad la aplicación de estos sistemas de evaluación.

 


 

 

 

Referencias

Chiavenato, I. (1999). Entrenamiento y Desarrollo de Personal. Administración de Recursos Humanos. Colombia: McGraw-Hill.

Gil, I., Ruiz L. & Ruiz, J. (1997). La nueva dirección de personas en la empresa. Madrid: McGraw-Hill.

Werther, W. & Davis, K. (1995). Administración de personal y recursos humanos. México: McGraw-Hill.


















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